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lunes, 31 de marzo de 2014

Último capítulo de conversaciones con Nacho Vegas por Jesús Llorente (IV)

Nacho Vegas

por Jesús Llorente

De las cosas que puedo decir sobre Resituación una vez escuchado a fondo –con cascos, sin ellos, solo y acompañado-, una destaca sobre todas las demás. Creo que se trata del álbum más redondo de Nacho Vegas, aquel en el que texto y música, verso e instrumentos, fondo y forma se conjugan de un modo más fluido. Los hallazgos, las epifanías son constantes, y hace que me cuestione mi papel en esta saga. ¿Era necesario intentar explicarlo todo? ¿Han ayudado en algo todas las preguntas y las respuestas de aquí , aquí y aquí ? ¿No es verdad que el disco habla por sí solo?

Bajo una apariencia cálida, a ratos emotiva, con canciones que suenan vivas y brillantes,  late un espíritu que asume que vivimos malos tiempos, pero que podemos hacer mucho para cambiarlos. ¿Es un disco político? ¿Es esto canción protesta? Son reflexiones que no tienen fácil respuesta. He intentado desentrañar el alma de este sexto elepé de Nacho en una nota sobre el disco (que puede leerse aquí ), en un nuevo intento –más formal- de ofrecer un punto de vista coherente y articulado.

Siendo un álbum que solo podría concebirse y publicarse en 2014, Resituación será recordada como su obra clásica. Canta mejor que nunca, se expresa mejor que nunca, y tiene más estribillos tarareables (que luego dejen un regusto amargo en los labios es otra cosa) que nunca. Siempre he pensado que Nacho hacía canciones a base de esfuerzo, obstinación, un exigirse cada vez más; manejando sus influencias e inquietudes como si se moviera por un campo de minas (al revés que alguien como Jota de Los Planetas o Antonio Luque, más recurrentes a las musas). Y es la primera vez que intuyo que la letra no ha entrado con sangre; que en el proceso Vegas se ha notado lúcido, pletórico y sin tener que usar esa especie de camisa de fuerza que se dejaba entrever en el documental “El Fulgor”, donde se describe crudamente el doloroso proceso creativo de un artista.

Así pues, creo que la inspiración vino, vio y venció. Y que sí, le pilló trabajando. Por eso en esta cuarta (y última) parte de mi entrevista itinerante hablamos sobre todos los puntos cardinales de Resituación; algunas claves que ayudan a disfrutarlo más y mejor, pequeñas puertas que abren otras puertas un poco más grandes.

¿Es deliberado que “Indefensos”, canción con la que empieza el disco no tenga letra y sin embargo se trate de la más dramática? Un instrumental, ¿lo es por decisión inicial o por una rendición?

Me gustan los temas instrumentales, ya abrí con uno Actos inexplicables. Como curiosidad, empecé a escribir "Indefensos" por error, cuando trataba de hacer una versión de "Gracias a la vida" de Violeta Parra. Equivoqué los acordes en el ukelele, y acabó convirtiéndose en este tema. Fue cuando estaba haciendo las canciones para el homenaje a Mike Leigh, y esta la tocábamos como cierre. Tiene ese aire cinematográfico, un poco entre Mancini y Nino Rota, si se me permite, y me gustaba como banda sonora para unos hipotéticos créditos de inicio. Al ser un álbum coral, muy de personajes, un poco como las películas de Mike Leigh, me pareció idóneo para abrir el disco.

Apareces como personaje en “Actores poco memorables”, y eso deja claro –para mí al menos- que es el disco más personal de tu carrera.

Incluso cuando utilizo la primera persona soy un personaje dentro de la canción. Nunca tuve problemas con esas cosas. Para algunos es un defecto, para otros una virtud. Para mí es un imperativo de la canción.

¿“Polvorado” se corresponde con algún lugar concreto?

No, habla más bien de un estado de ánimo. La frase "polvo somos y en pólvora nos convertiremos" está tomada de uno de los textos de Asalto, la facción literaria de la Fundación Robo.

“Ciudad Vampira” es un poco el relato de cómo las ciudades nos han sido arrebatadas (con lo que costó en su momento crear un modelo de convivencia urbano) para dárselas a las franquicias mientras los políticos apenas pasan por las calles a toda velocidad en sus coches oficiales con ventanas de cristal tintado. En cierto modo, ellos serían los vampiros

Sí, hoy en día los centros de las ciudades están tomados por las franquicias, falta poco para que haya una calle Inditex en cada ciudad. Y en los barrios los procesos de gentrificación se hacen sin ningún disimulo con alianzas entre el sector inmobiliario, la banca, hosteleros potentados y ayuntamientos. Es lo que están poniendo en marcha en Malasaña, por ejemplo. Pero ahí está el Patio Maravillas; y en otros barrios y otras ciudades existen CSOA que reclaman unas ciudades en manos de los ciudadanos, no de las empresas o de grupos políticos con intereses.

“Runrún” es la canción tuya que más me recuerda a Leonard Cohen, y me parece muy acertado que aparezca a mitad del disco ¿Te pensaste mucho el tracklist?

Ahí están el Coro de Ladinamo y El Patio Maravillas, dirigido maravillosamente por Malela Durán (ex Nosoträsh, ex Grande-Marlaska). Sí, le doy mucha importancia a la secuencia, sobre todo al inicio, al cierre y al ecuador del disco, que sería "Runrún". Cuando escribo las canciones todo me parece muy caótico, como si ninguna de ellas tuviera relación con las otras. Pero hacer álbumes es ponerlas en común, ordenarlas. Entonces te das cuenta de por qué pertenecen todas al mismo momento. Con esos criterios dejo fuera del álbum canciones que me gustan mucho, por eso siempre hago EP posteriores que para mí son tan importantes como los álbumes.

¿Quién es Adolfo Suicide, si puede saberse?

Es Adolfo P. Suárez, el pintor que hizo los óleos reproducidos en las carpetas de La zona sucia, Cómo hacer crac y el single de La gran broma final. Y también una de las personas a las que más quiero en el mundo.

 “Luz de Agosto en Gijón” es otro ejemplo de atinar al máximo con la unión de música y letra. ¿Uno se da cuenta de que está en un estado de gracia, digamos, lírico?

Creo que eso se debe más bien al estado de gracia de la banda. Luis, Manu y Abraham ya llevan tiempo tocando juntos y se nota ese grado de entendimiento; la sorpresa fue lo bien que se adaptó Joseba, con quien apenas habíamos tocado y que grabó unas guitarras, banjo y más cosas impresionantes. Toda la banda está muy bien. Yo solo dirijo un poco por dónde tienen que ir las canciones, y luego gente como Paco o César también hacen sus aportaciones, muchas veces fundamentales, pero los que hablan en la canción son ellos cuatro. Bueno, conmigo, claro.

Dime tres “Libertarian Songs” que te vengan a la cabeza.

Al final a esa canción la he llamado "Libertariana Song", aunque debería haberla dejado en "Libertariana". No quería que se tomase como un tema libertario, sino todo lo contrario, como una canción entre liberal y reptiliana. Es un nuevo género, ¡no conozco más así! ¿Se te ocurre a ti alguna? Ahora en serio, el referente es "Freedom", de los Housemartins, que sigue siendo uno de mis grupos favoritos.

“Un Día Usted Morirá” me recuerda a los Smiths más glam del “Strangeways,  here we come”, o hasta “Panic”.

Los Smiths siempre han sido un referente, aunque en este caso tal vez más los Housemartins, que te acabo de citar. Soy fan de ellos desde los 13 años, pero creo que su influencia es mayor aquí que en cualquier otro disco mío. De hecho he tomado unos versos prestados...

En Resituación se habla mucho de la muerte, de morir o matar (en realidad) pero de un modo tan –paradójicamente- vital que nunca te deja abatido. ¿Hay un intento de reinventar también el vocabulario?

Siempre pensé que cuando se habla de la muerte en las canciones, poemas, etc., en realidad se está haciendo un canto radical a la vida. Mira a Panero, que murió el otro día, toda la vida dándole vueltas a la muerte como sustento para sobrevivir. Algunas de las canciones más hermosas que conozco hablan de la muerte, como "Flyin´Shoes" de TownesVan Zandt o "El tigre de Guadarrama" de Vainica Doble, que en cierto modo sirvió de inspiración para "La vida manca".

Precisamente me gustaría terminar esta entrevista pidiéndote que me expliques esta última canción con tus propias palabras.

El germen es esa primera estrofa de la canción de Vainica, ese tipo de versos que se pueden quedar días enteros buceando en tu cabeza. “La vida manca” relata un paseo por Gijón desde mi casa hasta el Cerro Santa Catalina. En cierto modo es una canción-río del tipo que ya hice en otros discos míos, aunque en este caso sabía cómo iba acabar. En otras ocasiones empiezo a escribir las letras sin saber cómo terminarán, si van a tener cuatro estrofas o catorce, hasta que llega un momento en el que sabes que ya no hay más, que eso es todo y que como mucho puedes corregirla o podarla, pero no añadirle más palabras. En este caso sabía a dónde quería llegar, lo que ignoraba era el recorrido, en el que fueron apareciendo de pronto personas, lugares y emociones como la rabia, el miedo o el alivio. Y así hasta el desparramarse.



Resituación se publica en Marxophone el 8 de abril


1. Indefensos
2. Actores poco memorables
3. Polvorado
4. Rapaza de San Antoli´n
5. Ciudad Vampira
6. Runru´n
7. Adolfo Suicide
8. Luz de agosto en Gijo´n
9. Libertariana Song
10. Un di´a usted morira´
11. La vida manca

Fuente: http://numerocero.es/musica/articulo/conversaciones-con-nacho-vegas-iv/2310

Agradezco enormemente a Jesús Llorente por compartir con nosotros su entrevista con Nacho Vegas.


Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)

Nacho Vegas en el programa "siglo 21" de Radio 3 y pequeños adelantos sobre Resituación



Nacho Vegas estuvo hablando hoy en el programa Siglo 21 sobre como y por que ha hecho las canciones del que va a ser su nuevo y eminente álbum Resituación, Nacho dijo que "Es un álbum donde desfilan un montón de personajes y hablo a través de ellos" también comento que "Asturias siempre fue una zona bastante deprimida por lo que ocurrió política y económica mente, lo que yo he vivido todo es bastante gris, bastante desesperanzador y es una cosa que tenemos que quitarnos, y luchar contra el, por eso estoy haciendo canciones mas alegres"

Por ultimo les dejamos una frase que Nacho dijo durante la transmisión del programa que me ha causado mucha nostalgia...

"la música es una de las cosas que sirven mejor como alimento del espíritu, cualquier música que te pueda emocionar o como un libro" N.V.

Durante el programa se puede escuchar pequeñas partes de las canciones que incluye el álbum Resituacion, el segmento con Nacho comienza a partir del minuto 49:03 y lo puedes oír aquí o en el siguiente enlace: http://www.rtve.es/alacarta/audios/siglo-21/siglo-21-nacho-vegas-31-03-14/2479515/






Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)

La "Resituación" de Nacho Vegas



"Resituación" sale a la venta el 8 de abril en Marxophone

Hace cinco años escribí un poema dedicado a Nacho Vegas que terminaba con los siguientes versos: “Digo que tus manos serán siempre / grises antes de oscurecer del todo, que tus dedos  / se mantendrán firmes a lo largo del poema, que / si no te hace sentir más desolado, lo que debo decirte / es que espero que seas bueno con todo el mundo siempre / y en toda ocasión, amigo mío, / con sólo algunas notables excepciones”. Ahora, el sexto trabajo de Nacho trae las notables excepciones de las que hablaba ese canto a la vida que pertenece ya a otra época.

Resituación, además de la obviedad socio-estratégica del título, es también el disco en el que el asturiano más se retrata a sí mismo por medio de terceros. Pueden ser personajes pajeándose con calcetines a modo de condón, eslóganes electorales, mozas de aldea, amores decimonónicos o actores poco memorables. El caso es que parece obvio que Nacho Vegas ha  decidido, sin ambigüedades, representarse a sí mismo, dar  un golpe en la mesa, y obligar a callarse a  testigos, jueces y parte.

Y por eso nos alegramos de que el tema más solemne del disco sea instrumental. Y que luego escriba sobre la realidad (y al mismo tiempo sobre la verdad) con tanto tino, sembrando de epifanías una obra con muchos sujetos y unos cuantos predicados en la que no hay espacio para los clásicos zooms hacia el ombligo del cantautor al uso. Si todo gesto y casi toda emoción son políticos, se trata de un elepé político que va de la alcoba a la alcazaba sin pestañear. No confunde la masturbación con el amor propio, y ante la pregunta de si se trata de un elenco de canciones-protesta o de canciones-confesiones la respuesta es: no, aquí lo que hay son canciones-canciones.

Desde “Actores poco memorables”, donde hace su sorprendente aparición –convirtiendo el cine en teatro y viceversa- la versión más cruda y al mismo tiempo tierna de Nacho, hasta “La Vida Manca” (una historia coral de lucha, ansias de “destrozar algo que no sea frágil”, y venganza que se toma bien en caliente), Resituación apela al corazón, a los pies, al bajo vientre, al cerebro. A estas alturas de su carrera es obvio que Vegas merece todas sus influencias, pero no se puede dejar de pensar en Lou Reed, en The Walker Brothers, en el Bob Dylan de Street Legal. También en Woody Guthrie, Leonard Cohen o los Rolling Stones; hasta en el Morrissey de Bona Drag, cuando todavía era más humano que divino.

En fin, referencias que perezosas se acurrucan alrededor del asombro de escuchar temas tan intachables y bestiales como “Adolfo Suicide” (¿la cima melódica del asturiano?), “Polvorado”, “Ciudad Vampira” o “Un día usted morirá”. Porque resulta complicado sacar de contexto una canción y obviar que Resituación supone un hito en su biografía musical. Textos e instrumentación caminan de la mano, sin soltarse jamás. Y en ese camino le acompaña su banda, La Trama Asturiana (con la ilustre incorporación de Joseba Irazoki de Atom Rumba), donde sota, caballo y rey suenan a gloria. Y suman talento la aportación puntual de Javier Mas (habitual a la guitarra en los directos de Leonard Cohen), y de la iconoclasta Maite Arroitajauregi de Mursego.

La inspiración no engaña, y en este disco resulta tan transparente como abrumadora, con su dosis de hoz, martillo, puñetazo y hasta envenenada intimidad (“¿No ves que me pongo bien / y me olvido de la muerte?”, nos canta en la mencionada “La Vida Manca”). Y es que, como con los clásicos, basta con dejarle hablar. Entonar, en este caso y que frases (¿versos?) como “Polvo somos y en pólvora nos convertiremos” resuman perfectamente lo que quiero decir.

Y sobre todo, lo que Nacho Vegas quiere decirnos. Y me quedo corto. Jesús Llorente

Marxophone

Fuente: http://acuarela-algodemi.blogspot.com.es/2014/03/la-resituacion-de-nacho-vegas.html

Agradezco enormemente a Jesús Llorente por compartir con nosotros este escrito. un saludo grande!


Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)

domingo, 30 de marzo de 2014

'Resituación', nuevo trabajo de Nacho Vegas




El disco sale a la venta el 8 de abril

El 8 de abril saldrá a la venta el nuevo disco de Nacho Vegas, uno de los trabajos más esperados del asturiano en el que muestra, de nuevo, una postura crítica y comprometida con la realidad social.
'Resituación' viene repleto de letras con carga social y música con ritmos que sorprenderán a más de uno. "Este disco es un poco heterogéneo musicalmente", ha señalado el compositor asturiano.
A partir del 15 de mayo Nacho Vegas comienza gira en Madrid, una gira en la que también habrá conciertos en México.

Ve el vídeo en el siguiente enlace: http://www.rtpa.es/sociedad:'Resituacion',-nuevo-trabajo-de-Nacho-Vegas_111396195632.html



Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)

Nacho Vegas: "Las canciones son siempre más un acto de resistencia que una acción directa"

"Los músicos tenemos que ser conscientes de la comunidad, de que no somos alguien especial tocado por la mano de Dios para expresar cosas que nadie más sabrá expresar"

Nacho Vegas, en Gijón, en una fotografía promocional de su nuevo disco. 


Gijón, Chus NEIRA El 8 de abril sale a la venta "Resituación" (Marxophone), nuevo trabajo del asturiano Nacho Vegas (Gijón, 1974) en el que aparca casi por completo el tono confesional y ensaya con más intensidad que nunca lo que podría ser su nuevo modelo de canción protesta.

-Y mucho Gijón. Es como un disco de aquí, del barrio, ¿no?

-Me he dado cuenta de que las canciones pertenecen al momento y al lugar donde las haces. Es cierto que desde el primer disco, que tiene mucho de Gijón, a los siguientes, en que paraba ya mucho por Madrid, cambia el paisaje de fondo. Yo siempre he vivido aquí y los últimos años he pasado más tiempo en Gijón. Y sí creo que está más presente el barrio, que es algo que se diluyó mucho en los noventa y que con el 15-M parece que se está volviendo a cohesionar.

-Desde lo local, pero con un mensaje político global.

-Siempre creí que ése es el camino, de lo particular a lo universal. Una anécdota: sé por una amiga que en el segundo disco de "La Oreja de Van Gogh" había una canción que tuvo un éxito brutal, "La playa". Pues resulta que ellos en principio la llamaban "La playa de la Concha", y fueron los jefes de Sony los que los convencieron para cambiarlo porque decían que era muy localista. Seguro que si llega a caer en sus manos el "Nebraska" de Springsteen se lo hubieran echado abajo. En mi caso, no necesitas conocer las referencias que utilizo, sólo es el punto de partida hacia otro lado. "La vida manca", por ejemplo, aunque es un recorrido por Gijón, la acabé en El Puerto de Santamaría en un viaje de quince días en que me llevé el ukelele para componer y algo se cuela también de algún sitio de El Puerto de Santa María, así que es como una ciudad mezcla.

-¿Éste es un disco de tesis a la manera en que con Fundación Robo se planteó un posicionamiento político con la música popular?

-No, no fue tan premeditado. No es algo que pienses antes de ponerte a escribir, pero el disco anterior, "La zona sucia", tenía un tono muy confesional, en primera persona, y quería irme a otras perspectivas en el siguiente. Quería que éste fuera un disco de personajes, de hablar a través de terceras personas. Eso me dio pie a no centrarme sólo en las relaciones íntimas, sino también en las relaciones sociales, de forma que todo lo que está pasando se cuela en las canciones. Al principio, con "Luz de agosto en Gijón" o la canción de Adolfo ("Adolfo Suicide") no estaba tan convencido de que fuera a haber una idea muy clara en todo el disco. Pero, obviamente, todo este tiempo con Fundación Robo me sirvió para reflexionar un poco sobre el papel de la música cuando están sucediendo cosas a tu alrededor. Y no puedes obviarlas o sientes un poco el deber moral de no hacerlo, de no abstraerte.

-¿La música como un arma para cambiar el mundo?

-Las canciones son siempre más un acto de resistencia que una acción directa. La música popular no es punta de lanza de nada, es reflejo de las cosas que pasan. La música se hace eco de lo que sucede a tu alrededor, pero no creo que haya una función. Curiosamente, cuando surgió el 15-M en España sucedió al revés que en otros países, como el Occupy Wall Street, que se llenó de músicos al momento. Aquí veníamos de una especie de letargo y todo el movimiento influyó, y mucho, en la comunidad musical, pero no al revés. La música no está llamada a realizar un cambio social, pero es parte de él.

-Pero una cosa es la temática social y otra la canción himno como "Runrún". Y hay más.

-Pero son expresión de un sentimiento que yo veía alrededor, la sensación de que el miedo está cambiando de bando. Lo vemos en los movimientos sociales, en los CSOA, en temas políticos y culturales. Hace unos años estábamos demasiado hundidos en otro tipo de principios vitales, muy individualistas, con poca ilusión. Ese tipo de canciones himno siempre me gustó mucho, todo el tema "folkways", Pete Seeger... Me gusta la canción protesta que a la vez es una canción de celebración, y de celebración de la vida en común. A lo mejor hace cinco años me hubiera resultado más difícil hacer estas canciones. De hecho, en "El manifiesto desastre" está la de "Un desastre manifiesto", a la que quería dar esa estructura, pero me salió un himno muy oscuro. Los tiempos te influyen mucho a la hora de escribir.

-Aquí hay un tono luminoso, utópico, como de haber logrado un cambio más que de exigirlo.

-Eso me han dicho. Supongo que también tiene que ver que siempre se me acusó de ser demasiado pesimista. Y luego está esa cosa endémica que tenemos en Asturias de verlo todo muy negro. En ese sentido, sí vi de forma muy clara un cambio de actitud entre la gente de tres años a esta parte. Hay gente que te pregunta qué quedó de todo el 15-M. Yo soy más optimista, pero me preocupa serlo en exceso, porque no creo se haya superado ninguna lucha. Pero la sensación esta de que el miedo está cambiando de lado es un paso muy importante. Las dos armas para desmovilizar a la gente son el miedo y el individualismo, que todo empieza y acaba en ti. Y cuando empieza a haber conciencia de que en común se puede plantar cara, las cosas pueden empezar a cambiar.

-¿También sucede en el mundo de la música?

-La música siempre tendría que ser algo relacionado con la comunidad, pero también en la música popular que forma parte del mercado, en el pop y el rock, se incide mucho en el culto a la personalidad, en la autoría. Y parece que la música pierde protagonismo en favor de los nombres propios y todo el circo que se forma alrededor. Los que hacemos música tenemos que tener una conciencia de la esencia de la música popular. Tengo suerte de formar parte de una generación que no tuvo nunca demasiado éxito, porque por lo general con el dinero y la fama los artistas dejan de tener interés. Por eso he dicho alguna vez eso de que la industria musical se viniera abajo, me refiero a esa parte de la industria que hizo tanto daño a la música, claro.

-Está bien, pero es un oficio de escenario, de mucho ego de forma casi inevitable.

-Es que es casi el dilema político de la izquierda, de cómo conjugar la lucha colectiva con la libertad individual. Es cierto que la música es también ego, expresión de sentimientos íntimos, pero no hay que olvidarse de que formas parte de una comunidad, de que no eres alguien especial tocado por la mano de Dios que está expresando unas cosas que nadie más sabrá expresar. Pero, sí, es difícil lidiar con eso. De todas formas, lejos de la cultura anglosajona, en escenas como la de la cumbia o el reguetón más popular, donde no importan tanto cosas como la autoría, se puede ver otra forma de entender la música, otra manera de compartirla y vehicularla.

-Llama la atención "Adolfo Suicide", tan diferente en el conjunto, como una isla.

-Fue la última que incorporé. Grabé catorce canciones y dejé fuera tres. Una, "Reality", saldrá como cara B del single de "Actores poco memorables" que sacaremos en vinilo para el Record Store Day (19 de abril). Hay otras dos que pensaba que eran canciones importantes para el disco, pero se quedaron fuera y las reservo para el EP. La de Adolfo (el pintor Adolfo P. Suárez) podía haberse quedado fuera, pero siendo éste un disco de personajes me parecía que tenía sentido que apareciera una voz distinta. En ese sentido, la canción, dentro del disco, es un poco como el propio Adolfo, que cuando estás con él siempre da la nota.

-¿Gira?

-Empezamos en mayo con unas cuantas presentaciones. En verano no tocaremos demasiado.

-¿Veremos a Nacho Vegas actuando en algún mitin de Podemos?

-Pues me lo han pedido y no es que me apetezca tanto apoyarlos como que no me apetece dejar de hacerlo. Porque creo que es la primera vez que se monta algo parecido a un partido que está subordinado a los movimientos sociales. Y no al revés, como siempre querían los partidos de izquierda. Parece que puede ir en ese sentido. A ver en qué para.

Fuente: http://www.lne.es/sociedad-cultura/2014/03/30/canciones-son-acto-resistencia-accion/1564187.html




Publicado en el blog  por Fhara Hernández (México D.F.)

miércoles, 26 de marzo de 2014

Vídeo oficial de la canción "Actores poco memorables" de Nacho Vegas

Marxophone por fin nos muestra el vídeo oficial de la canción "Actores poco memorables" que como sabemos vendrá incluida en el nuevo álbum de Nacho Vegas, el clip fue realizado por Sr. Paraguas y grabado en Gijón, bajo la dirección de Juan Tizón y con guion de Sofia Castañon, también aparecen los actores David Acera, Enrique Villanueva y Hugo Mier, ademas de la participación estelar de Nacho Vegas.

Un gran vídeo que pueden disfrutar aquí con la liga del canal oficial de Marxophone. Disfrutenlo!

Felicidades a todos los que hicieron este gran clip!







Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)

jueves, 20 de marzo de 2014

Single "Actores Poco Memorables"a la venta para el Record Store Day el 19 de Abril de 2014

Por fin hay noticias sobre el single de Nacho Vegas, se llamara "Actores Poco Memorables" y sera un vinilo de 7" el cual tendrá dos canciones, Cara A "Actores Poco Memorables", Cara B "Reality". "Reality" es una canción inédita que ha quedado fuera del álbum pero que ha sido rescatada para mostrarse en este single, el cual estará limitado a solo  500 copias! sin duda una joya! la podrás adquirir aparir del 19 de Abril en Record Store Day. http://www.recordstoreday.es/ediciones-nacionales-rsd-14/



Nota exclusiva para el Manifiesto de Nacho Vegas.




Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)

miércoles, 19 de marzo de 2014

Nacho Vegas, en lo nuevo de Carlos Madrid

Carlos Madrid recientemente ha publicado un nuevo EP titulado ‘El Agua Negra’. Uno de los temas estrella del lanzamiento es un dueto con Nacho Vegas en la canción ‘La Leyenda Del Pájaro Antiguo’, para el que ha rodado un videoclip. Dirigido por Adrián Gutiérrez, el clip incluye lo justo de ropas antiguas, bosques y cabañas, aunque tal vez destaca la presencia Vegas, a pesar de ser anecdótica y presencial. Puedes escuchar y adquirir el nuevo EP de Carlos Madrid en Bandcamp.



Fuente: http://jenesaispop.com/2014/03/19/nacho-vegas-en-lo-nuevo-de-carlos-madrid/

Publicado por Fhara Hernandez (México D.F.)

Sould Out y segunda fecha de Nacho Vegas en Madrid

Concierto junto a Pablo Und Destruktion dentro del ciclo de conciertos Sound Isidro
Martes, 18 de marzo de 2014 | 16:43

Autor Redacción
Foto Pablo Zamora
País España


Como era de prever, Nacho Vegas ha agotado rápidamente las entradas para la presentación en Joy Eslava de su nuevo disco "Resituación", en un concierto que tendrá lugar el 15 de mayo de la mano del también asturiano Pablo Und Destruktion dentro de la programación del ciclo de conciertos Sound Isidro.

Aquellos que se han quedado sin entrada tienen ahora una segunda oportunidad porque Vegas acaba de confirmar una segunda fecha para el viernes 16 de mayo en la misma sala. Los precios de las entradas son de 20 € anticipada y 24€ en taquilla, y se pueden adquirir desde ya en la web de Ticketea.



Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)

martes, 18 de marzo de 2014

Así es ‘Resituación’, el nuevo disco de Nacho Vegas

Revuelta social, empresarios, policías torturadores, ciudadanos dormidos, Gijón para bien y Gijón para mal. Es el menú de 'Resituación', el nuevo álbum de Nacho Vegas, que ve la luz tres años después de 'La zona sucia'.

Por Josu Lapresa - 17 de marzo de 2014



El marcado carácter político de Resituación nació en Cómo hacer crac (2011), aquella canción con la que, en la resaca del 15-M, Nacho Vegas contribuyó al movimiento musical de protesta de la Fundación Robo. “Hubo un punto de inflexión”, explica el músico, “cuando la política acabó invadiendo espacios en los que antes no estaba. De repente, en la calle todo el mundo hablaba de política”.

El nuevo perfil de su música obedece a esto, a que “ahora vivimos un mundo mucho más político”, y a un compromiso que, según Vegas, “tiene más que ver con cómo se hacen las cosas que con lo que digan tus letras”. Pero las letras, en el caso de este músico, siempre han dicho mucho.

→ Historias de amor reales detrás de 15 canciones del pop-rock español

 1. Indefensos

Abre el álbum un tema instrumental con ecos (morriconianos) de aquel Actos inexplicables (2001) que iniciaba su álbum de debut, del mismo título. “Siempre tengo claro la canción que quiero que cierre el álbum, la que quiero que vaya en el medio y la que quiero que abra”, dice Nacho. “En este caso, en el de Indefensos, no estaba seguro de si incluirla en el disco o guardarla para otro lanzamiento, un EP por ejemplo, pero al final decidí que fuera la primera”. El título, Indefensos, alude a la situación de muchos ciudadanos hoy día.



 2. Actores poco memorables

Fue la primera canción en darse a conocer de Resituación. Al estilo de Todos ellos, de Cajas de música difíciles de parar (2003), repasa con sarcasmo una serie de personajes que integran la sociedad dormida (“Se duermen por las esquinas/dicen que sólo hacen su papel”, dice la letra, “Y también se hacen los muertos/eso es algo bastante común”). Vegas arremete contra este tipo general de ciudadanos aletargados que dejan que las cosas sucedan. En particular, también, contra la policía: “El 15-M puso de relieve problemas que ya existían antes. Uno de ellos fue la violencia policial; cómo, sobre todo, los de la UIP no escatiman en dar palos”. Quizá para rebajar tensión, justo después del policía torturador aparece un “Nachín, con otra lúgubre canción/se cree especial, pero no lo es, miradlo bien/es medio maricón, y se meaba en la cama hasta los diez”. “No soy yo”, asegura Nacho: “¿Qué te piensas? ¿Que no hay por ahí más nachines en el mundo que hacen lúgubres canciones y que son medio maricones?”.



 3. Polvorado

Aquí empieza el ataque frontal. “¿Dónde está nuestro pan, patrón?/¿Dónde quedó todo ese dinero?/¿Lo tiene oculto bajo el colchón?/¿O lo que escondió en otro sucio agujero?”. Con el ritmo más pegadizo del álbum, Polvorado es una adictiva amenaza al rico, al empresario, a la vez que un llamamiento a la unión en la respuesta (“Polvo somos, ya sabemos, y en pólvora nos convertiremos”). Vegas rechaza drásticamente una llamada formal a la violencia, pero también se queja: “¿Qué es sino violencia echar a la gente de sus casas, que Coca-Cola quiera despedir a más de mil personas, o que mucha gente cobre 600 euros?”.



 4. Rapaza de San Antolín

“Es una canción dedicada a la cantautora Lorena Álvarez [de Lorena Álvarez y su Banda Municipal], soy muy fan de lo que hace, su música me parece un soplo de aire fresco”, explica Nacho. La aludida ya la ha escuchado “y le ha gustado mucho, creo que porque tiene ese aire folklórico”, cuenta el músico.

→ Lorena Álvarez y su Banda Municipal: el folk de pueblo que gusta a los modernos



 5. Ciudad vampira

Introducida durante un minuto por la artista vasca Mursego, esta canción nace del Devil town de Daniel Johnston y es una crítica del estado actual de Gijón: “Es tan triste esta ciudad que por aquí/cuando alguien se ríe lo hace mal”; o “Ves mujeres lobo cuando hay luna llena/pero amanece y se mueren de pena”. A través de una de sus mejores letras, una especie de actualización de Nuevos planes, idénticas estrategias (2005), Ciudad vampira también homenajea su ciudad (las menciones a la avenida Schultz, el estadio del Molinón, el supermercado Alimerka, la referencia a la película Subir al cielo, de Lucía Herrera). “Expresa un sentimiento de alguien como yo que quiere mucho a Gijón pero que ve que la ciudad está deprimida. Lo que pide la canción es una convulsión que haga que la ciudad renazca”, explica Vegas. El cálido ritmo impuesto por el banjo que domina la canción se acelera al final, cuando el músico llama a esa convulsión: “Uno trajo estacas hechas de nogal/otro de Duro Felguera una radial/saldremos esta noche a destripar/y exigir que nos devuelvan la ciudad”.



 6. Runrún

“Ven ya que aquí estamos a salvo/oye esta nueva canción/y en cuanto termine que empiece la resituación”. Si hay una canción en el disco que tenga una intención concreta, es esta. Fuera de los sarcasmos o las metáforas o los personajes de otros temas, Runrún no esconde su propósito: “Nos quieren en soledad/nos tendrán en común” es el verso central de una canción en extremo sosegada, casi parroquial, desde luego comunal como indica también la participación del Coro Maravillas.



 7. Adolfo suicide

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Portada de La Zona sucia, de Nacho Vegas
El tal Adolfo es Adolfo P. Suárez, un artista gijonés muy amigo de Vegas que, entre otras cosas, diseñó la portada de La zona sucia (derecha). Está vivo, pero “debe de llevar como siete intentos de suicidio”, según Nacho: “Es que a veces se pone tonto”. A la hora de cantar las estrofas, Nacho quería adoptar “ese aire indefinido de algunas canciones de The Magnetic Fields”, aunque seguramente sea al Dylan del Blonde on blonde a quien más recuerde.

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Portada de La Zona sucia, de Nacho Vegas

 8. Luz de agosto en Gijón

“La canción más triste del disco”, dice Nacho, “una de las últimas que escribí”, y una de las pocas sin temática política. Luz de agosto en Gijón es, efectivamente, muy triste, en la onda quizá de un Ocho y medio (Desaparezca aquí, 2005) sin toxicidad, con esa luz del título y con mayor comodidad musical. Es un estudio perfecto del sentimiento agudo de soledad, y probablemente una de sus mejores canciones.



 9. Libertariana song

Entre el PP y el PSOE, Nacho Vegas cree que “la traición del PSOE es mayor. Cuando abandonaron el marxismo no abrazaron la socialdemocracia, sino un discurso meritocrático idéntico al de la derecha. Lo mismo que consiguió Margaret Thatcher con los laboristas en Inglaterra lo hizo el PSOE sin que hubiera ninguna Margaret Thatcher. Se ocuparon ellos directamente”. De eso trata esta canción.



 10. Un día usted morirá

“Habla un poco de esa actitud cínica que era tan común entre la gente de mi generación hace unos años, cuando toda la actitud se resumía en un ‘qué más da si al final todos vamos a morir”. En este sentido, está directamente relacionada con Actores poco memorables. “Podríamos decir que es una sátira de la posmodernidad”, explica Vegas.



 11. La vida manca

Mezclando realidad con sueño al estilo del Dylan de Bob Dylan’s 115th dream o Desolation row, Vegas afronta lo mismo los desahucios y la propaganda electoral que el escapismo y la anestesia (“Porque si me pongo bien/no me acuerdo de la muerte”), en un relato onírico y elíptico en el que, de refilón, se cuela, ojo, el cadáver de Miguel Bosé y las miradas de Víctor y Ana. Así se cierra un disco que significa un cambio radical en la trayectoria de Nacho Vegas, el tiempo dirá si coyuntural o definitivo.



Podrás leer la entrevista completa con Nacho Vegas en el número de abril de ROLLING STONE.

http://rollingstone.es/reportajes/resituacion-de-nacho-vegas-cancion-a-cancion

Agradezco como siempre con infinitas gracias a Marcos Cerro por compartir con el manifiesto esta nota!



Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)

lunes, 17 de marzo de 2014

Letra y escrito de "Runrún", la nueva canción de adelanto del álbum Resituación de Nacho Vegas





Triángulo, shaker, batería: Manu Molina 
Contrabajo: Luis Rodríguez 
Guitarra eléctrica, guitarra barítono: Joseba Irazoki 
Piano: Abraham Boba 
Guitarra acústica: Javier Mas 
Coros: Muni Camón 
Voz, ukelele: Nacho Vegas 

Con la participación del Coro de Ladinamo y el Patio Maravillas. 

Grabada por Paco Loco. 
Mezclada por César Verdú con Luca Petricca. 
Masterizada por JJ Golden. 

Ilustración de Miguel Brieva. 

www.movimientodemocracia.net
lyrics
El pasado mes de septiembre tuvo lugar una de las redadas racistas que acostumbra a efectuar la Policía Nacional en Madrid. Sucedió cuando un chico africano fue abordado por los agentes en la calle del Pez, a la altura del Patio Maravillas. Dos compañeras de las que salieron a preocuparse por la identificación (Esther y Lucía) acabaron detenidas, acusadas de atentado contra la autoridad, resistencia y desobediencia. Aquellos días yo estaba en Xixón y seguí el caso con indignación a través de las redes. Había empezado a escribir esta canción y de pronto me topé en uno de los comunicados del Patio Maravillas con esa frase: "En soledad nos quieren, en común nos tendrán". Acabó incorporada a la canción como verso central. No es solo un precioso lema patiero, es una de esas cosas que conviene repetirnos de cuando en cuando, como un mantra poético que nos recuerda que el miedo está cambiando de bando. No sé si fue la casualidad la que quiso que también fuera esta una de las canciones en las que tuve el lujo de contar con el Coro de Ladinamo y el Patio Maravillas. Con ella la Fundación Robo quiere saludar al Movimiento por la Democracia y sumarse a su certeza de que “las luchas de hoy son la base de la democracia que está por llegar”. 

NACHO VEGAS 


Eres un gato observando el horror, 
hay quien te mira y se frota las manos. 
Los otros evitan la conversación 
y hay algunos que se arrojan desde el balcón. De pronto un ruido, un motivo de celebración. 

Vienen de frente gigantes de azul 
con las bocas llenas de su democracia, 
pero el miedo ha dejado de ser la actitud. Suena en cada cabeza un hermoso runrún: 
"Nos quieren en soledad, nos tendrán en común". 

Ven ya que aquí estamos a salvo, 
oye esta nueva canción 
y en cuanto termine que empiece la resituación. 

Mira y admira, ¿qué hay en la ciudad? 
Dicen que es un elefante varado. 
Algunos lo llaman el circo mundial 
y hay quien acude a diario allí a vomitar. 
¿No hace hoy un día precioso para explosionar? 

Ven ya que aquí estamos a salvo, 
oye esta nueva canción 
y en cuanto termine que siga la resituación.




Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)

Escucha y descarga "Runrún" el nuevo adelanto de Nacho Vegas que viene incluido en su álbum Resituación




"Runrún", una de las canciones del próximo álbum de Nacho Vegas ("Resituación"), ya puede escucharse dentro del proyecto colectivo Fundación Robo.

La canción cuenta con la participación de Javier Mas (guitarra acústica) y los coros de Ladinamo y el Patio Maravillas.

Debajo, el tema (también disponible para descarga aquí).


"Runrún".






Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)

miércoles, 12 de marzo de 2014

ENTREVISTA CON NACHO VEGAS «Solo hace falta prender un poco la mecha para que todo estalle»

Nacho Vegas publica nuevo disco: 'Resituación', un retrato impresionista, pero perfilado, de lo verdadero. Un álbum crítico, con letras muy políticas, en el que el optimismo, desde el fondo, consigue imponerse sobre la realidad del presente



Alguien abre la puerta de una tienda de discos y tras ella aparece el hombre que casi conoció a Michi Panero. Con las manos en los bolsillos, menos tímido de lo esperado, con la mirada clara. Se le ve más alto, tal vez más flaco, aunque es probable que siga igual.

Es una presencia que pasa algo desapercibida. Resulta extraño, pero envuelto en un chaquetón largo y negro, señalando sin quererlo con la exagerada punta de sus zapatos de piel, permanece oculto tras un flequillo que le tapa la mitad de la cara. Entonces gesticula: sonríe, sabe que si se pone a ojear vinilos acabará llevándose uno (o varios) a casa.

Es Nacho Vegas (1974), y elimina toda sospecha cuando empieza a hablar. Puede que el párrafo anterior no sea del todo exacto. Es posible, porque cuando Nacho entra en la tienda ya no queda nadie más y porque hasta la música que se escuchaba de fondo unos segundos antes ha dejado de sonar. No por nada, ha sido casualidad.
Apenas quedan unas semanas para que publique 'Resituación', su último disco, el sexto de su carrera en solitario. Es justo esa palabra, solitario, una de las que más se repetirán como concepto a lo largo de esta entrevista. A pocos metros del primer encuentro, sentado ya a la mesa de un bar y con una doble entre las manos, comienza el interrogatorio.

GONZOO: Resituación. ¿Qué significa esa palabra?

NACHO VEGAS: No existe ninguna definición, me aseguré de comprobarlo. Me interesa el concepto de desplazar, de mover el foco, de mirar la vida a través de las canciones. Resituación es una palabra que surgió en la letra de una de las canciones, que ni siquiera se titula así y que aparece a la mitad del disco porque, en cierto sentido, vertebraba muy bien lo que quería expresar. Se trata de la posibilidad que tenemos para crear nuevas oportunidades, sobre todo ante el cambio de actitud que estamos experimentando estos últimos años.

G: ¿Te refieres a la sociedad?

N.V.: Sí. Este es un disco repleto de personajes en el que se diluye un poco el "yo confesional" del que quizás abusé en mis primeros discos. Ese cambio tiene que ver con este nuevo contexto social en el que se están poniendo de manifiesto algunas cosas que dábamos por asumidas hace tan solo unos años. Vivíamos una especie de engaño, se trata de cosas que formaban parte de la normalidad y que ahora se han hecho visibles. Así llegamos a otras maneras de actuar, nuevas formas de lucha, y, claro, es evidente que tiene que ver con nuestro presente.



NachoVegas

G: Hablas de ese "yo confesional" que hay en tus canciones. A la hora de mostrar tu intimidad a través de la música, ¿hasta dónde llega el pudor?

N.V.: En mi música me muestro bastante, por eso siempre me han acusado de impúdico. Creo que hay que buscar siempre una distancia. No puedes contar tus intimidades como si hablaras con un amigo, eso no tiene sentido. Lo que pasa es que ese espacio que colocas entre tu vida privada y tu canción puede llegar a ser mínimo y conseguir que tu experiencia personal trascienda. Creo que siempre he jugado un poco con eso, aunque es peligroso. Me interesa mucho el límite difuso que hay entre nuestra vida privada y nuestra vida social, y, sobre todo, la proyección que esa vida privada tiene en nuestras relaciones sociales.

G: Es cierto que en 'Resituación' hay muchos personajes y que quizás te diluyas un poco, pero sigues estando mucho tú…

N.V.: Es que al final utilizar la tercera persona no deja de ser ponerle tu voz a otros personajes. No dejas de hablar de ti, lo haces a través de otros. Es una forma de ampliar tu mirada. El "yo" es muy "invitador" cuando uno compone.

G: ¿Puede que no tengas una muy buena imagen de ti mismo?

N.V.: ¿Por qué?, ¿por qué lo dices?

G: Por el pesimismo que a veces desprenden tus canciones, cierto nihilismo por y para con todo...

N.V.: Cada disco tiene algo de proceso de autoconocimiento. Se exploran las zonas más oscuras, analizas tus errores, las implicaciones morales, y es inevitable tomarte a ti como referencia. Me interesan más las zonas problemáticas y oscuras que las luminosas. Son más inspiradoras para las canciones porque son las que menos entiendo, las otras son con las que más a gusto me siento, por eso cuando me retrato en mis canciones aparecen las sombras. Pero bueno, siempre que hablo de mí intento distanciarme y en este disco hay algo de autoparodia. No me tomo muy en serio a mí mismo. Con el tiempo he aprendido a mirarme con un filtro y a intentar ser un personaje más.



NachoVegas

G: En tu música siempre hay protesta, en 'Resituación' tal vez más con el conjunto, pero también contra ti. ¿Hay alguna buena canción que no sea protesta?

N.V.: Todas las buenas canciones son una forma de protesta, de revolverse contra uno mismo o contra lo que sea. Por lo menos las que a mí me interesan. Todas tienen algo, vienen a cuestionar la normalidad, la vida en general. Tienen que tener siempre una pregunta. Si viviésemos en un mundo totalmente armónico no harían falta canciones, porque estas nacen de una situación de desorden, caos y desazón, ya sea personal o colectivo. La música no solo tiene que ver con la letra, también con el contexto en el que nace y cómo se proyecta. Eso se ve en la música tradicional. Una canción que nace en un despacho no es interesante.

G: 'Resituación' habla mucho de vencidos, ¿es un disco derrotista?

N.V.: No. No estoy nada de acuerdo con esa definición, creo que todo lo contrario. He trabajado en otros discos en los que había mucho mensaje político, pero estaban escritos con cierto cinismo, en los que había un derrotismo implícito. En 'Cómo hacer crac' [su anterior trabajo, 2011] se pasó a otro estado. En 'Resituación' creo que hay una actitud de ilusión. Me gusta mucho esa palabra: "ilusión". El disco retrata que algo está pasando y que puede pasar mucho más. Solo hace falta prender un poco la mecha para que todo estalle.

G: "Desayunas leyendo la prensa/ para saber lo que hay que pensar". "Leo entera La Razón/ hoy desarmé la televisión". "Me haré llamar librepensador/ leeré el Época y otras revistas de humor". Son letras tuyas. En 'Actores poco memorables', el primer adelanto, un personaje "compra el ABC", ¿somos tan fáciles de manipular por la prensa?

N.V.: Por aclararlo, te diré que era El País el que aparecía en esa última canción, solo que me daba una rima mala, y lo cambié por el ABC. No hay tanta diferencia, la misma basura la puedes leer en los dos. Respecto a manipularnos, creo que es muy fácil cuando hay un discurso dominante y no paran de atacarte con él. Pero no es que seamos idiotas. Pasa con el tema de las preferentes, todavía hay gente que responsabiliza a los afectados: "¿pero por qué habrán firmado?". En realidad esa gente son víctimas de una estafa. Y, de un modo u otro, a todos nos pasa lo mismo. Nos hemos creído muchas veces lo que nos han repetido una y otra vez. Por suerte, de un tiempo a esta parte, desde el 15M sobre todo, hay muchos problemas que se han visibilizado. Necesitábamos romper con este tipo de discurso y darnos cuenta de que hay alternativas. No todo se dirime en una tertulia televisiva entre un tío del PP y otro del PSOE.

G: ¿Nos hacen falta buenos líderes? ¿Crees que son necesarios?

N.V.: No, de hecho, los líderes son el mayor escollo para la libertad. Por ejemplo, ahora está la plataforma Podemos. Bien, pues las mayores críticas vienen por estar demasiado centradas en alguien muy mediático, que es Pablo Iglesias. Preguntas a la gente por qué no les gusta Podemos, y te dicen que es que no les gusta Pablo Iglesias. No te dicen que por la forma de organizarse o por otro tipo de cuestión.
Esa clase de liderazgos me recuerdan un poco a lo que pasa en la música, o en el arte en general, con el culto a la personalidad, que en realidad es algo que tenemos muy asumido. Pensamos que en el mundo del pop, del rock, tiene que haber nombres propios. Fíjate, por eso estamos haciendo esta entrevista… Pero si lo piensas un poco va en contra de la propia música, y eso mata un poco la esencia de lo que es la música popular, un lenguaje cohesionador que sobrepasa al artista, al creador. En la política debería suceder algo parecido y yo creo que lo único bueno es que con el auge de los movimientos sociales, que son los únicos que están logrando una intervención política efectiva (como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca), se está viendo que la sociedad puede tener más poder que los líderes políticos. Sobre todo porque se organizan de forma horizontal y colectiva.

G: ¿Crees que "la solución" está en plataformas como Podemos?

N.V.: Yo estoy ilusionado con ellos. Al ser una estructura electoral abierta, permite introducir crítica y matices, pero tampoco tienes que vender tu alma por ayudarlos o participar. También me gusta que hayan apelado al factor crítico de IU. De momento me ilusiona, vamos a ver qué pasa.



NachoVegas

G: Y sobre el 15M, ya que lo has mencionado, ¿cuál es tu opinión? Hay mucha gente que piensa que se quedó en nada…

N.V.: Gracias al 15M salieron a la luz algunos problemas que estaban ocultos, como la brutalidad policial. También sirvió como impulso a muchos movimientos sociales: el rechazo a las políticas contra la inmigración, los movimientos que piden el cierre de los CIES. No entiendo a la gente que dice que el 15M no sirvió para nada, supongo que lo dicen porque no se enteran. Aquellos días fueron un trampolín que permitió coger impulso. La PAH ha conseguido una victoria que yo no había visto desde el movimiento contra la insumisión. Ahora es normal que nadie haga la mili, pero hemos olvidado que para llegar ahí hubo que luchar, hubo gente detenida, gente que estuvo en la cárcel. Quizás alguien piense que fue algo que hizo [José María] Aznar, pero no, no lo hizo Aznar, se hizo porque tenía que ser así. Con los desahucios pasará algo similar, dentro de unos años a la gente no se la echará de sus casas, y nadie recordará que fue gracias a la PAH, y al 15M también.

G: ¿Piensas que los medios de comunicación son responsables de alguna manera de esas "victorias" o "derrotas" sociales?

N.V.: Los medios son responsables pero también las personas. Durante las primeras manifestaciones de la PAH eran tan pocos que iban por las aceras. La gente se fue acercando a ellos por un problema personal, pero la plataforma les decía: "Espera, esto no es solo tu caso, hay muchos más, y la solución pasa por la intervención política". Lograron una toma de conciencia brutal, y de la individualidad se pasó a la lucha colectiva. Por eso defiendo al 15M, sería injusto decir que se quedó en nada. Otra cosa es que el país no esté ardiendo como a veces piensas que debería estar pasando.

G: El postmodernismo, dicen, era un poco eso, ¿no? Un desapego total sobre lo ajeno, el triunfo de lo individual sobre lo colectivo.

N.V.: La postmodernidad fue uno de los males de mi generación, la de los que vivimos la juventud a finales de los 90 y durante los primeros 2000. En España podía haber habido una escena indie musical muy chula. Se intentó. Era independiente, heredaba la manera de hacer las cosas de la escena indie estadounidense e inglesa. Venía del punk y del ‘do it yourself’, y suponía un mercado alternativo al 'mainstream', con una estructura colectiva. Pero caímos todos en el individualismo que es un principio vital impuesto por el neoliberalismo y por la derecha. Y cuando hablo de derecha me refiero a todo lo que hemos vimos aquí con cualquier gobierno del PSOE y del PP: Calumniando, imponiendo la meritocracia. Nos han hecho creer que tenemos que luchar por lo nuestro y que da igual que pises alguna cabeza porque si no te la van a pisar a ti. Ese pensamiento es el que ha triunfado y de él se ha nutrido esa postmodernidad tan jaleada.  Ahora tengo 39 años, hace 20 estábamos en una especie de nube, perdidos, y mientras tanto nos estaban jodiendo bien jodidos.

G: ¿Crees que después de esta crisis lograremos "resituarnos" o que volverá a ser todo igual?

N.V.: Yo confío en un futuro postcapitalista. No sé cuándo, pero quiero creer en él. No cabe otra actitud. La gente dice: "esto es así", "España es un país de pandereta", "el mundo es así", "todo va a seguir igual"... Pero insisto, eso es lo que nos intentan hacer pensar. Sobre esa actitud de derrota antes de la lucha hay una canción en el disco, dice "un día te morirás", así que ¿qué más da lo que hagas o no? Esa actitud me revienta mucho, no puedes pasar por la vida así. Hay que actuar.



NachoVegas

G: Han pasado doce años desde tu primer EP en solitario, ¿cómo has cambiado desde entonces?

N.V.: No estoy seguro. Creo que soy un poco mejor persona, me miro un poco menos al ombligo, veo mejor lo que hay a mi alrededor y soy más consciente. Cuando uno es joven es más egoísta, es normal. Con los años se endurece la mirada, vas perdiendo ingenuidad, pero vas ganando en generosidad. Por lo menos a mí me ha pasado eso.

G: Entonces, ¿existe la madurez?

N.V.: Debería ser algo parecido a lo que acabo de decir. Aunque luego uno acaba descubriendo que a los 40 años a veces eres más guaje en algunas cosas que a los 20. Así que saca tus conclusiones…

G: En 'Resituación' vuelves a hablar de soledad, la dependencia no satisfecha, personajes que hacen su vida por sí mismos. ¿Estamos tan solos?

N.V.: La mayoría de los personajes que salen en el disco son solitarios y desgraciados, pero precisamente son desgraciados por eso, porque están solos. El sentimiento de celebración de la colectividad está aún más implícito en las canciones, por ejemplo, cuando entra el Coro Maravillas. Todos los personajes hablan de algo, pero para combatirlo. Es un dilema. La gran estafa del individualismo es como la de la libertad, te la venden como algo muy bonito, cuando en realidad puede ser algo muy odioso; la libertad de mercado es muy odiosa. A todo el mundo le gusta cultivar una vida propia, entonces es muy fácil entusiasmarse y sentirse atraído, pero esa idea acabará por dejarnos insatisfechos.

Resituación

'Resituación', el sexto disco de Nacho Vegas, saldrá a la venta el 6 de abril. Autoeditado con el sello Marxophone, contiene 11 nuevos temas (uno instrumental) que retratan la mirada de su autor. Canciones que describen una realidad no demasiado agradable, pero que poco a poco evoluciona hacia un nuevo paradigma. En 'Resituación', Vegas se diluye entre la multitud como un alma más que deambula por calles repletas. Que se siente rara entre anónimos y conocidos, que recela del extraño hasta que reconoce necesitarlo. Un martillazo a la base de la rutina que llama al orden y advierte de que ser humano, a veces, no es fácil. Aun así, se percibe un telón de optimismo, de ilusión, un cuadro luminoso lleno de tonos vivos y pinceladas finas que perfilan un retrato impresionista de lo verdadero.

'Actores poco memorables' es su primer adelanto.





Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)

Nacho Vegas: "A Miguel Bosé le tengo mucho asco, pero no sé muy bien por qué"

Es uno de los discos más esperados de la temporada: 'Resituación'. Así se llama el nuevo álbum de Nacho Vegas, que verá la luz el próximo 8 de abril. Canciones con una alta carga de crítica social hacia políticos y banqueros, acompasadas por melodías dulces, populares y hasta tropicales.

Foto: Nacho Vegas publica 'Resituación' el 8 de abril, un disco que ha visto la luz con la ayuda de La Trama Asturiana: Abraham Boba, Joseba Irazoki, Manu Molina y Luis Rodríguez./Foto: Juan Pérez-Fajardo.


Nos encontramos con Nacho Vegas en un bar del barrio Universidad, en el centro de Madrid. Caña en mesa, viste traje de chaqueta negro y habla espaciadamente, como si de vez en cuando necesitara tiempo para estructurar la frase que va a decir a continuación. Es "muy majo", tal y como nos habían advertido algunos colegas de profesión, y culto (por si alguien lo dudaba).

Nacho, 'Nachín', anda por Madrid para comentar con algunos medios, pocos, su nuevo trabajo. 'Resituación' se publicará el 8 de abril, pero algunas ya hemos tenido la suerte de catarlo. Y la primera impresión es que mucho nos tenemos que equivocar si 'Resituación' no da la nota esta primavera. Por el momento, se ha dado a conocer 'Actores poco memorables', canción que parece haber tenido una gran acogida y supone un buen adelanto, en lo que a letras se refiere, de lo que encontraremos en el resto del álbum. ¿Los ritmos? Sorpresa.

Así que charlar con Nacho Vegas  sobre su nuevo disco es poco más o menos hacerlo también sobre actualidad, sobre su visión del mundo en el que vivimos (o nos ha tocado vivir, que esa es otra). Y cómo se verá a continuación, el de Gijón no tiene ningún inconveniente en responder ni a uno, ni a lo otro.

Por cierto, que 'Nachín' tiene ya previstos conciertos de presentación en Madrid (15 de mayo en Joy Eslava), Valencia (21 de mayo en La Rambleta) y Barcelona (22 de mayo en la sala Barts, dentro del Festival de la Guitarra).

En la última canción de 'Resituación', 'La vida manca', aparecen Miguel Bosé, Víctor y Ana ¿Cómo se colaron en tus letras?

No sé... Bueno, sí sé. Lo de Miguel Bosé no lo tengo muy claro, porque nunca lo he ubicado muy bien. Los tres tienen un poco que ver con este rollo progre que representa un tipo de España al que yo le tengo mucha manía. A pesar de que mis padres eran muy progres los dos y les gustaba mucho ese rollo, para mí es algo que representa un engaño ¡tan grande! Me refiero a toda esta España hedonista de los ochenta y de ruptura con el régimen para vendernos una moto, mientras por debajo, en Asturias en concreto, estaban reprimiendo un montón de movimientos obreros, destruyendo el tejido social y echando a gente de las fábricas con toda la reconversión industrial. Y mientras todo esto pasaba, estaba Miguel Bosé con su coleta y con su falda... Lo de Víctor Manuel es una traición todavía más grande. Pero a Miguel Bosé no le ubico muy bien. Le tengo mucho asco, pero no sé muy bien por qué. Y ahí se colaron.

El adelanto de álbum, 'Actores poco memorables', ¿puede interpretarse como la mayoría silenciosa de la que habla Rajoy?

Sí, podría ser.

¿Y esa referencia a ti mismo? Cantas 'ahí llega Nachín con otra lúgubre canción...'

No soy yo ése. Es otro Nachín (Sonríe). Es un personaje de ficción, basado en mí. Es autoparodia. No me gusta hacer una canción hablando de personajes y hablar de 'esa gente', como si yo no formara parte de ellos. En realidad, de lo que habla esa canción y en general el disco, es de que hay una especie de discurso hegemónico, bajo cuyo influjo caímos todos y todos nos lo creímos. Nos contaron una serie de cosas, que llegaron por todos los lados, desde todos los medios y por todos los frentes, y las acabas creyendo. Y cuando al final te das cuenta de que eso es una gran mentira, es demasiado tarde. O bien se visibiliza el problema y entonces de verdad hay una especie de explosión social. Yo viví mucho en ese especie de mantra de que todos somos clase media, todos tenemos nuestros pequeños problemas, nuestras pequeñas miserias, pero no existe ningún conflicto social. Cuando en realidad sí estaban existiendo y se estaba creando el caldo de cultivo de todo lo que está pasando ahora. Pues toda esa gente, son esos actores poco memorables. Pero yo también estoy en la canción porque yo también me creo un poco parte de eso.

En 'Ciudad Vampira', inspirada en 'Devil Town' de Daniel Johnston, te refieres a Gijón como la ciudad más triste del mundo ¿Por qué Gijón y no Oviedo?

Porque Gijón, a pesar de ser una ciudad mucho mejor que Oviedo en todos los sentidos, es una ciudad más triste, hay que reconocerlo.

No lo parece...

Lo digo desde el punto de vista de alguien que conoce mucho Gijón y, además, yo soy muy pro-Gijón. Oviedo siempre tuvo la cosa señorial; dentro de Asturias fue siempre de las ciudades menos deprimidas. En Gijón yo viví un poco, cuando era guaje, los conflictos de los astilleros. Y recuerdo en los noventa y en los 2000 como esos conflictos, que eran laborales, se convirtieron en conflictos urbanos y se trasladaron a la ciudad, y fueron reprimidos muy duramente por el sistema neoliberal. Recuerdo cuando era pequeño y tenía amigos en el Natahoyo, en la Calzada y en los barrios obreros, que me decían que ahí no entraba la policía porque los de los bares no les daban café y que las muyeres bajaban las potas para darles de comer a quienes ponían las barricadas. Y de eso se pasó, en muy pocos años, a que la gente lo viera como vándalos que queman cuatro neumáticos y acabaron siempre haciendo negociaciones. Fue un fracaso y una victoria del neoliberalismo.

Metidos en harina, ¿qué opinas de la Ley de Seguridad Ciudadana que se pretende aprobar antes de fin de año?

Esa ley es una reacción para criminalizar todas esas respuestas sociales que está habiendo.

¿Reaccionarán contra esa y otras leyes similares los actores poco memorables?

Yo creo que así. Ahora están cogiendo un poco de impulso los movimientos sociales. De tres años a esta parte, con las movilizaciones del 15-M, realmente se empezó coger conciencia de la lucha colectiva como la única forma de lucha. Lo de la ciudad triste de Gijón es porque la derrota esa de la que hablamos llevó a un derrotismo muy grande, también muy endémico asturiano, pero que en Gijón se notó más que en otras ciudades como Oviedo. Gijón todavía no levantó cabeza y a mí me gustaría que la levantara. Pero en otros sitios hay movimientos sociales que están triunfando mucho, como las CSOAS. En Asturias, por ejemplo, está el de La Madreña en Oviedo, que está haciendo cosas muy importantes, y en Gijón hay alguno, pero todavía no tienen el peso que deberían tener. En Madrid hay unos cuantos... Por lo menos, se ha articulado otra manera de lucha y hay conciencia de que la lucha colectiva es la única manera de luchar.

En lo que a Madrid respecta, la alcaldesa está intentando que se prohíban las manifestaciones en la plaza de Sol, ¿qué te parece?

Eso es una llamada, por lo menos, a la desobediencia civil. Vamos a ver qué pasa ahora, cuando se cumplan los tres años del 15 de mayo, que además, me estoy dando cuenta, es cuando presentamos aquí en Madrid el disco, en Joy Eslava. Creo que algo ocurrirá. No sé muy bien qué, porque soy muy malo para hacer pronósticos, pero algo.

¿Qué pasa con Fundación Robo? ¿Cómo está?

Tuvo un año y medio de vida, en el que intentamos poner en común a un montón de gente diferente, que todos aportaran canciones y reunirlas en un disco para visibilizar que en este mundo hiperindividualizado, que también afectaba a la escena artística y músical, podemos hacer algo de forma colectiva, tenemos intereses comunes y que el pop menos comercial no solo se nutre de canciones de amor romántico. Pero a mí me gustaría que fuera algo más, que gente muy diferente colaborara entre sí y eso es lo que estamos ahora pensando. Viendo si la gente se articula y se hace un concierto o un dvd o ya veremos.

Volviendo al disco, ¿cómo se consigue llegar a gente tan dispar (España en general, México, Argentina...) hablando de cosas tan locales, tan de Asturias?

Aunque las canciones estén llenas de guiños y de referencias que solo pilla un oyente que tenga mucho conocimiento, yo espero que las canciones trasciendan un poco de eso. Estoy harto de escuchar canciones de músicos americanos que seguramente estarán llenos de referencias que no pillo, pero que me llegan. Se supone que toda la música es folclórica y parte de un lugar determinado pero acaba proyectándose hacia algo más común, más universal. En este sentido, recuerdo que hace unos años tenía una amiga que trabajaba en la industria discográfica, en Sony. Me decía que La oreja de Van Gogh sacó una canción que quería titular 'La Playa de la Concha' y que en la reunión de marketing dijeron que les parecía muy localista, que tenía que llamarla solo 'La playa'. Luego fue un súper éxito... Quien lo dijo era el típico ejecutivo, un tipo súper imbécil y un cretino súpermachista y, además, ese tipo de argumentos se daban mucho en esa industria. Yo pensaba en discos clásicos, como el 'Nebraska' de Springsteen, y creo que si llega a ser por gente como esta no hubieran salido a la luz, porque eran discos muy localistas. Y es que a partir de lo local, la música tiene el poder de universalizar un montón de sentimientos, de ponerlos en común, y a lo mejor son cosas que parten de algo muy privado.

¿Tú has hecho siempre lo que te ha dado la gana, musicalmente hablando, o alguna vez te ha tocado pasar por algo parecido a lo que me estás contando?

No, porque esas son cosas de las multinacionales y de otro de tipo de mundo en el que yo no... Y ahora estoy autoeditándome.

En Marxophone. He leído... ¿qué es tu sello?

No exactamente. Es una plataforma de autoedición en la que yo me edito mis discos en colaboración con la oficina de I'm an artist en la que también hacen lo mismo con otros artistas, pero yo solo soy responsable de mis discos. Casa artista es responsable de sus discos y tiene como nexo común la gente de la oficina, que nos lleva la contratación. Lo del nombre es una idea mía, pero no es que yo sea responsable ni de los fichajes, ni nada.

La idea de formar parte de una multinacional, ¿nunca se te ha pasado por la cabeza?

No... Cuando saqué los primeros discos, a lo mejor sí que lo pensé, pero por suerte se me quitó enseguida. En cuanto supe un poco cómo funcionaba ese mundo. Y ahora desde luego no se lo recomendaría a nadie; es muy aberrante. Me di cuenta porque salí con una chica que trabajaba en ese mundo durante muchos años, primero en Sony y después en BMG, y era terrible. Trabajaba muchas horas, porque salía de casa a las ocho de la mañana y volvía a las diez de la noche. Trabajaba en el departamento internacional, así que si venía un grupo extranjero tenía que trabajar también los fines de semana... y cobraba un sueldo ridículo.

Pues desde fuera parece otra cosa.

Es que tiene que ver un poco con lo que te decía de hacernos creer clase media. Esta chica con la que salía vino de Gijón a Madrid a trabajar en la industria discográfica, a ser product manager de la sección internacional de Sony, y parecía un puesto muy guay. Iba a estar ahí con los artistas, llevarlos a restaurantes guays, iba invitada a los conciertos... Pero al final trabajaba once horas al día, como mínimo, en un ambiente muy opresivo y machista. Muchas veces venía llorando por las movidas que tenía con todos los hijos de puta con los que trabajaba (los jefes, vamos) y los fines de semana, si venía el artista, tenía que trabajar. Y todo para vivir en un estudio en el que el alquiler subía tres veces más de lo que te subía el sueldo al año. Pero parecía que eras clase media. Hacían que no te sintieras como clase trabajadora, ni nadie pensaba sindicarse, ni en protestas colectivas. Y luego, claro, cuando vino la crisis de la industria, echaron de sesenta en sesenta a toda esa gente.

Y fueron cerrando discográficas...

Fue cayendo toda la gente de abajo, la que cobraba menos.

Eres un poco la muestra de tampoco se necesita tener una multinacional detrás para conseguir éxito, para ser conocido y dar el salto a América Latina ¿Qué pasa allí? ¿Qué os dan? Hay quien dice que se debe al calor del público, más allá, claro, de ampliar mercado.

Lo cierto es que cuando se habla del calor del público, es verdad que allí la gente es mucho más apasionada. En general, creo que para cualquier manifestación cultural popular, tienen mucho arraigo y son muy apasionados con ello. Aquí, en España y en Europa en general, la gente es mucho más cínica. Por ejemplo, es muy frecuente aquí ir a conciertos y ver a la gente que parece que está yendo a un concierto como analizándolo todo...

Lo que viene siendo el postureo...

Sí (sonríe). Pues este postureo no existe apenas en Latinoamérica, es una cosa muy de aquí. Es mucho más sano el ambiente allí y es muy agradecido. Y tienen una cosa, que allí la globalización llegó de otra manera distinta que aquí. En España y en Europa, todas las ciudades se van pareciendo cada vez más y eso es algo que todavía no pasa en Latinoamerica.

Parece un tema más de cultura, de identidad cultural. ¿Se defiende más la cultura propia allí?

Sí. Ellos tienen mucho más orgullo, por ejemplo, por lo que es la cultura popular de su país que nosotros. La generación mía, la indie, llegó o llegamos a apreciar nuestra cultura, pero casi dando un rodeo. Como teniendo que reivindicarla con un montón de argumentos un poco intelectuales, cuando en realidad lo más normal es que lo tuyo sea algo que te tire. Es tuyo y tienes casi una obligación moral de mirar para ello. Ellos eso lo tienen muy claro. Yo me acuerdo que cuando empezaba a hacer música, había gente en Asturias que a lo mejor oía hablar de.. no sé... de free jazz o de bossa nova y cosas así, y se reían de un grupo de folk asturiano. Pero eso ya pasó y se ha superado. En Andalucía, por ejemplo, ahora cualquier grupo de rock es consciente de lo importante que es el flamenco como elemento cultural.

Musicalmente, tú no le haces ascos a nada.

No. Hombre, hay cosas que te llegan más y otras menos.

Lo que pasa es que ahora ocurre casi lo contrario. Por ejemplo, el flamenco antes no molaba y ahora, que se cumplen 35 años de 'La Leyenda del Tiempo', todo el mundo lo celebra por todo lo alto y todo el mundo es flamenco. O se muere Paco de Lucía y todo el mundo es flamenco también.

Pero es mejor que pase eso que no lo contrario.

Da la impresión de que en este disco hay más influencias que en los discos anteriores, ¿es así?

Sí, puede que sea un disco mucho más heterogéneo que otros.

Me ha parecido que había distintas tonalidades, muchos colores más en este disco.

Sí. Hay alguna canción que tiene incluso un ritmo un poco tropical, que es una música que me gusta mucho escuchar pero nunca había incorporado en temas propios. Precisamente, la música popular, las músicas más tradicionales, creo que están más presentes en este disco. Escuche mucho el cancionero popular cuando estaba haciendo el disco y está presente en algunas canciones. Porque, en realidad, es un tipo de lenguaje musical que tiene una riqueza mayor de la que pensamos. Cuando pensamos en la música folclórica más tradicional, pensamos en algo muy básico y casi un poco casposo. Pero yo he descubierto, sobre todo en las grabaciones de campo que he escuchado a algunos musicólogos, que encuentras una diversidad de melodías y de ritmos muy variados. Al final, cuando haces canciones un poco al estilo del rock o del pop que escuchas, generalmente terminas cayendo en un ejercicio un poco de estilo y siendo mucho menos diverso musicalmente.

¿Cuánto te llevo hacer este disco? ¿Cuántas canciones se quedaron fuera?

Pues hay 11 y grabé 14, pero antes había dejado fuera como cinco o seis más.

¿En qué te basas para quedarte con unas y con otras no?

No sé... Yo es que tardo mucho en dar por terminada una canción; corrijo mucho. Entonces, antes de dar por terminada una canción, sé decir si merece la pena o no.

¿Antes de terminar de escribirlas?

Sí, las deshecho antes. Todas o casi todas las canciones que acabo grabando son canciones con las que estoy convencido. Algunas las guardo en un cajón; algunas sí que las tiro después de grabarlas, pero muy pocas (un par de ellas), y otras las dejo para otros discos, para EPs. Son canciones que las descarto porque no entran en el concepto de álbum, pero no porque no me gusten como canción.

Y en cuanto al compromiso social en el mundo de la música, ¿crees que sólo es cosa de unos pocos artistas? ¿Hace falta más de lo que hay?

Hombre, yo creo que una obligación del que hace música es tener un compromiso con lo que hace. Un compromiso con lo que significa lo que hace, con la sinceridad de lo que hace y con la proyección de lo que hace. Y eso es ya un compromiso político en sí mismo. Aunque en el caso de los músicos no hagamos canciones estrictamente políticas, sí me parece necesario ese compromiso. Y si percibo un artista que no lo tiene, no me interesa. Pero creo que la mayoría lo tienen, lo que pasa que no de una manera explícita. Igual sí es verdad que es cosa de unos pocos, pero es que venimos de una época en la que vivimos el engaño del que hablamos antes. Una de las cosas más diabólicas del rollo progre fue que, cuando se rompió con el franquismo para marcar precisamente un punto de inflexión con el régimen anterior, se pasó a una especie de rollo en que todo era puro hedonismo y todo estaba guay, y todo lo que decía Tierno Galván de "el que no esté colocado que se coloque". Todo eso, al final, devino en una especie de falta de compromiso real.

Venimos de un mundo en el que el compromiso estaba visto como algo cutre; como algo que podía pasar en el País Vasco, donde lo había porque estaba ETA ahí. Pero en Madrid, ¿cómo ibas a hacerlo si salías y te ibas a la Movida, y todo estaba de puta madre? Así las cosas, cualquier tipo de compromiso político era visto como algo de otra época. Como los cantautores. Cuando yo empecé a presentarme en solitario, era cantautor. Pero como en el indie no se habla mucho de cantautores y estaba toda la broma esta de los cantautistas, los cansautores, y todos estos chistes tan graciosos, y además cualquier tipo de compromiso remitía a la canción de autor de los 70, no se podía entender que hubiera un compromiso político. ¡Cómo si no hiciera falta! Pues venimos de eso y por eso parece que es cosa de unos pocos. Yo creo que ahora se ha cambiado un poco de mentalidad. Incluso muchos grupos que antes no te imaginabas que pudieran hacer una canción de contenido social, la están haciendo ahora, con mayor o menor fortuna, pero sí que está sucediendo.




Publicado en el blog por Fhara Hernández (México D.F.)